Esta tarde, mientras descansaba en el convento, he recibido la visita de dos personajes peculiares. Uno tenía cara de cabreao y atendía al nombre de Martín y el otro tenía cara de haber faenao mucho en las labores del campo y se hacía llamar Jose Onrubia. Nada más llegar se han puesto a encender tantas velas que a punto estao de sacarme las gafas de sol para que no me escandilaran. Entonces, se han tirao de rodillas frente a mi y han implorao para que salve al Jumilla C.F. Despues del rato de lamentos ambos se han levantado y se han marchado no sin que antes el tal Martín intentara convencer a los frailes de que pusieran un anuncio en el campo de futbol y de que le compraran un décimo. Como se ha puesto cansinín al final le han comprao el décimo.
Una vez se han marchado he consultado la situación del Jumilla en internet y desde luego yo hago milagros pero lo que estos me piden lleva camino de ser imposible. En fin, prometo hacer todo lo que este en mis (atadas) manos para ayudar a este historico (no lo olvidemos) de tercera.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
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