Ay que me veo embargao....

Ando algo preocupado estas últimas semanas por la visita al monasterio de algunos devotos que se me quejan de que mi hermandad les debe algún dinerillo por trabajos realizados en mi nueva sede. Yo, lamentablente, sólo les puedo contestar que en la hermandad sólo me ocupo de lo divino y que para resolver su problema deben ir a visitar al presidente. Aún así tengo que reconocer que no me siento del todo comodo con que mi nombre se vea relacionado con este tipos de cosas, sobre todo si tenemos en cuenta que yo, aún estando muy agradecido, nunca solicite esa sede. También pienso que tal vez, con lo que va a costar el dorado de mi trono (otro día hablaré de él), se podría haber subsanado el problema de estos señores . Total, a mí por un año o dos más me hubiera dado igual salir con el dorado o sin el. Pero en fin, como ya he dicho, yo simplemente me ocupo de lo divino por lo que sólo puedo pedirle a estos señores que tengan paciencia, que la crisis tambien ha golpeado a hermandades como la mía pero más tarde o más temprano se les abonaran sus trabajos.Palabra del Cristo.